Finalizando el año, el mundo de la tecnología vivió una singular compaña lanzada por el gigante de software Microsoft. Una campaña que no se sabe realmente cual es la oferta o la posición distintiva que está persiguiendo, pues se pone en un plano dónde le da visibilidad a la competencia, dónde antes no la tenía, lo expone y da señales al potencial consumidor erroneas y en algunos casos incentiva a comprar lo opuesto, en este caso otro tipo de producto.
Las lecciones que deja este tipo de publicidades son grandes, sin embargo desde afuera no es posible entender el objetivo de la campaña y lo que pretendía, pero si puede ser la finalización de una serie de errores de pensamiento estratégico de una empresa que en algún momento era distintiva por su poder de innovación y que ahora, todos los días da señales confusas al mercado. Es tan común este escenario que grandes conglomerados industriales caen facilmente, ahora desde el plano de un emprendedor o ideador de negocios, es mucho más fácil criticar que comprender claramente los diferentes motivadores que lanzaron la iniciativa de dicha campaña.
Lo más importante es leer los resultados y aprender, es el caso que el equipo portátil con sistema operativo Chromebook, después del lanzamiento de la compaña SCROOGLED, subió de una participación de mercado, antes de esta campaña los consumidores no veían como un serio competidor de Windows y ahora dos meses después, tiene el 20% de la participación de ventas dentro del mercado EEUU gracias a que los clientes encontraron verdaderamente lo que necesitaban un equipo portatil que permitiera tener todo en la nube, características que al parecer Microsoft no ha visto como una buena alternativa de negocio.
Jaime Ospina Blog 
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